Con una sonrisa en el rostro, Octavio Cahuiya, originario de la comunidad Waorani Ñoneno, se reunió con el Dr. Andrés Corral, gerente del hospital, y con Tatiana Bucheli, responsable de Trabajo Social.

"El día de ayer fue muy importante para mí. Me atendieron rápidamente, lo cual fue increíble, y espero poder informar en mi comunidad que quienes vengan aquí recibirán una excelente atención. Estoy muy contento porque el servicio de emergencia fue muy eficiente. Al llegar, temía que algo grave me sucediera, pero finalmente recibí un diagnóstico certero de epilepsia y la medicación adecuada. En los hospitales públicos, la atención es rápida y responsable; esperé solo unas dos horas para recibir mis resultados, lo cual fue sorprendente para mí", comentó Octavio emocionado.

Junto a su esposa, Alicia Bay, Octavio entregó un collar sagrado como muestra de agradecimiento al gerente del hospital. "Este collar simboliza el liderazgo en nuestra cultura. Está hecho con pepitas de ojo de piraña y palma chambira. El diseño del tucán representa fuerza y protección, y el colmillo blanco de huangana, un puerco de la Amazonía, simboliza fortaleza. Tanto el tucán como los puercos viven en grandes grupos, y por eso son poderosos. Quería regalarle esto al gerente porque ha demostrado ser fuerte y comprometido con quienes visitan el hospital. Espero que este regalo le recuerde el impacto positivo de su trabajo", explicó Octavio.

El viaje desde Yasuní a Quito le tomó aproximadamente dieciséis horas, incluyendo las ocho horas por vía fluvial hasta El Coca y el tiempo adicional en autobús hasta el hospital. Seguimos trabajando en conjunto con la Clínica Ambiental bajo la coordinación del área de Talento Humano del hospital para mejorar la atención a las comunidades y nacionalidades con difícil acceso a la capital.