Andrés Villacís, de 41 años, llega al hospital con paso tranquilo y una sonrisa que refleja confianza. Se dirige a la Clínica de Fibrosis Quística para su control regular. Han pasado ya 18 años desde que recibió el diagnóstico que, en su momento, le trastocó el mundo. Lleva siete años sin requerir hospitalización, cuando antes solía estar internado al menos tres veces al año.

"Todo ha mejorado. Estoy feliz". Andrés es un ejemplo de compromiso, no solo consigo mismo, sino con el equipo médico que lo ha acompañado durante este trayecto, un equipo que también cuida a otros 163 pacientes en la misma situación.El Dr. Carlos Rosero, responsable de Neumología, comenta que desde el 2020 tenemos esta Clínica al servicio de los pacientes con Fibrosis Quística. Ofrece un tratamiento integral, ya que en un solo día, los pacientes reciben atención de nutrición, Neumología, espirometría, terapia respiratoria y gastroenterología, todo lo necesario para garantizar una atención completa.

Indica que atienden a personas de todo el país, con edades entre 17 y 51 años, algunos con muchos años bajo nuestro cuidado. Ahora también cuentan con atención genética, un avance fundamental para el diagnóstico, la comprensión de la enfermedad y la creación de tratamientos más efectivos. La historia de Andrés Villacís es una de lucha, resiliencia y esperanza, como la de tantos otros que encuentran en nuestro hospital no solo tratamiento, sino también un apoyo constante para mejorar su calidad de vida.