En 2014, a sus 20 años, Vinicio Javier fue diagnosticado con insuficiencia renal crónica, enfrentando un proceso de adaptación lleno de desafíos. Durante meses, atravesó tratamientos de diálisis que transformaron su vida, pero su determinación nunca flaqueó.

En 2015, recibió la noticia que cambiaría todo: un donante estaba disponible. Con incertidumbre y alegría, se sometió a un trasplante exitoso gracias al esfuerzo de la Unidad de Trasplante y el Servicio de Nefrología del hospital.

"Al principio, no se asimila inmediatamente la enfermedad ni todo el proceso necesario para ingresar a diálisis. Pero con el tiempo y las explicaciones de los médicos, se comprende mejor", recuerda Vinicio con gratitud hacia el equipo médico que lo acompañó en los momentos más difíciles.

Hoy, a casi 10 años del trasplante, Vinicio vive plenamente, valorando cada momento y agradeciendo al equipo médico que le dio una segunda oportunidad de vida. Su historia es un poderoso testimonio de esperanza y resiliencia.