En una muestra de trabajo articulado y compromiso humano, el Hospital de Especialidades Eugenio Espejo y el Hospital Gineco Obstétrico Isidro Ayora acompañaron un momento extraordinario: el nacimiento del bebé de una paciente de nuestra Unidad de Neurocirugía.
Nuestra paciente, de apenas 21 años, ingresó con un diagnóstico de hemorragia subaracnoidea Fisher II, una condición grave que implica sangrado en el espacio entre el cerebro y el tejido que lo recubre. Esta clasificación (Fisher II) indica que el sangrado, aunque no masivo, representa un alto riesgo de complicaciones neurológicas y requiere vigilancia especializada.
Gracias al trabajo coordinado de los equipos médicos y al seguimiento constante, fue posible estabilizar a la madre y asegurar un parto exitoso. Aunque se tenía lista una incubadora para el recién nacido, los profesionales del Hospital Isidro Ayora recomendaron aplicar el método canguro: una técnica basada en el contacto piel con piel entre el bebé y su padre, que ayuda a regular la temperatura, el ritmo cardíaco y la respiración del recién nacido, fortaleciendo además el vínculo afectivo.
Nos llena de alegría compartir esta historia que nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos: porque cada vida importa y porque cuidar de nuestras pacientes también significa darles esperanza.