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La iniciativa, en coordinación con EMGIRS, busca reducir el impacto ambiental, fomentar la economía circular y servir de modelo para otras casas de salud del país.

Quito, 3 de julio de 2025 – El Hospital de Especialidades Eugenio Espejo, en conjunto con la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS), puso en marcha un innovador proyecto de compostaje hospitalario, convirtiéndose en el primer hospital del Distrito Metropolitano de Quito en incorporar esta tecnología ecológica como parte de su gestión de residuos.

La implementación incluye tres composteras de 400 kg de capacidad, instaladas en el área de nutrición, que permitirán transformar diariamente aproximadamente 150 kg de residuos orgánicos —como cáscaras de frutas, vegetales y restos biodegradables— en abono sólido (compost) y fertilizante líquido (biol), aprovechables en jardines y espacios verdes del hospital, así como por el personal institucional.

“El proyecto arrancó como plan piloto hace tres meses con una sola compostera, pero debido al volumen de desechos y a los resultados positivos, ahora se amplía con dos unidades adicionales”, explicó Carlos Terán, técnico del área ambiental del hospital. Según mencionó, este avance representa un paso clave hacia un modelo más sostenible dentro del sistema de salud.

Durante una visita a las instalaciones, el Ing. Santiago Andrade, gerente general de EMGIRS, destacó que el programa se expande en toda la ciudad y que el hospital es pionero entre los grandes generadores institucionales en adoptarlo:

“Este proyecto no nace de una imposición municipal, sino del interés ciudadano. De las 210 composteras ya entregadas en el Distrito Metropolitano, más del 80% han tenido una respuesta positiva. Nuestra meta es llegar a 800 composteras para finales de 2026”.

Además de los beneficios ecológicos, el gerente recalcó el impacto económico que implica esta gestión responsable, al reducir los costos municipales de recolección, transporte y disposición de residuos, que oscilan entre $80 y $100 por tonelada.

Ismael, responsable de residuos peligrosos del Hospital Eugenio Espejo, añadió que el contacto con EMGIRS surgió a través de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), lo que permitió iniciar gestiones técnicas y operativas para acoger la iniciativa:

“Esta alianza permite aprovechar residuos que antes se mezclaban con desechos comunes, perdiendo todo valor. Ahora aportamos al ambiente y optimizamos nuestra gestión interna de residuos aprovechables”.

Las composteras instaladas están diseñadas para evitar olores, atraer plagas o roedores, y poseen un sistema de ventilación que acelera el proceso de descomposición. El biol líquido obtenido se utilizará en jardineras, plantas ornamentales y frutales, tanto dentro como fuera del hospital.

Para Andrade, el compostaje también fortalece el tejido social:

“Una compostera no solo tiene beneficios ambientales o económicos, también une a la comunidad. Cuando hay un objetivo común, como el cuidado del entorno, se generan lazos y conciencia”.

La proyección en el Hospital Eugenio Espejo es contar con al menos seis composteras operativas para cubrir completamente el tratamiento de los residuos orgánicos del área administrativa y de alimentación.

Finalmente, EMGIRS invita a ciudadanos y conjuntos habitacionales a postular al programa mediante el correo composteras@emgirs.gob.ec, cumpliendo con requisitos básicos como una solicitud firmada por al menos diez copropietarios y el administrador del conjunto.

Con esta alianza, el Hospital Eugenio Espejo reafirma su compromiso con la salud ambiental, convirtiéndose en un referente de innovación y sostenibilidad dentro del sistema hospitalario del país.